- Vecinos, danzaris, banda, gigantes y autoridades acompañaron a la imagen de San Bartolomé durante la procesión.
En 1516 el coronel Villalba y sus tropas se dirigieron a Marcilla para demoler el castillo, obedeciendo las órdenes del cardenal Cisneros. Pero gracias a la astucia de doña Ana de Velasco, que logró ganar el combate, la fortaleza todavía hoy sigue en pie.
Tanto el coronel Villalba como doña Ana Velasco estuvieron ayer presentes en el día grande de las fiestas de Marcilla, pero en forma de gigantes. Junto con la banda y los dantzaris, los vecinos recibieron ayer a las autoridades que visitaron la localidad.
Entre los que acudieron, estaban Pedro Pegenaute, director general de Administración Local, María del Carmen Ochoa, alcaldesa de Olite, María del Carmen Segura, alcaldesa de Villafranca, José Carlos García, alcalde de Falces, Juan Jesús Basarte, alcalde de Peralta y Antonio Ulzurrun, alcalde de Funes, entre otros.
La corporación municipal, junto con los danzaris, los gigantes, la banda y los vecinos, partió del Ayuntamiento hacia la parroquia en busca de la imagen del patrón de la localidad, San Bartolomé.
Tras la salida de la efigie, la banda municipal entonó por primera vez el himno de Marcilla, mientras que los danzaris formaron un pasillo frente a la parroquia.
Su creador fue el director de la banda municipal, José Javier Malo Amadoz, de 44 años.
La directora de los dantzaris, María Jesús Moreno Garrido, de 45 años, empezó en el grupo, formado por unos 50 miembros, hace 11 años, justo cuando se fundó. "Hay mucha juventud en el grupo, y lo bueno es que se implican con el trabajo", afirmó Moreno.
La imagen de San Bartolomé era llevada por Ángel Fabo, Gerardo Caballero, Antonio Mora, José Manuel Fabo, Javier Imaz y César Gómez, que se iban turnando durante el recorrido.
Durante la marcha religiosa, varias personas cantaron la jota a San Bartolomé. Jordán Goñi Merino, de 22 años, acompañó a los vocales durante la actuación con un acordeón. "Estaba muy nerviosa, pero como es algo que se hace para el pueblo y es de forma desinteresada, es algo que lo vives más", comentó Goñi.
Mientras duró la procesión, la banda musical amenizó con sus notas el calor que respiraban algunos asistentes, mientras que los gigantes doña Ana Velasco y el coronel Villalba danzaban siguiendo el ritmo de la música.
