Se cumplen cien años de la muerte, de quien fuera una referencia en el mundo de la gaita. Fernando Hualde ha publicado un artículo sobre él. En el último cuarto del siglo XIX la no gozaba de la popularidad y categoría que tenían la ópera o violín de Gaiarre y Sarasate.
Demetrio Romano Vidaurre, nacido en 1864, hijo de Julián Romano Ugarte, fue su sucesor con la gaita. Los dos fueron excepcionales, pero el hijo Demetrio, escasamente conocido, y nunca reconocido.
A Demetrio hay que concederle el mérito de recomponer y poner orden a la obra musical de su padre, en los Cuadernos de Demetrio Romano, que recogen 250 páginas de partituras para gaita.
El Baile de la Era, tan vinculado a los Romano, había tenido su auge, su momento, para caer después en desuso. Sin embargo la llegada del rey de España Alfonso XIII a Estella, en 1903, fue el detonante de su recuperación. A Demetrio Romano se le encargó recuperar y poner en escena el Baile de la Era. Era él quien conservaba las partituras y la coreografía, y fue él, quien dirigió los ensayos en aquellos primeros meses de 1903, para que en presencia del rey se pudiese ejecutar de nuevo aquella danza que ya nunca se ha perdido. Una danza de larga duración, con cinco partes: cadena (formación de las parejas mediante la unión de un pañuelo), jota, fandango (una especie de jota muy movida), boleras (en dos filas paralelas), y corrida (pieza muy animada en la que se aceleran los compases y que sirve para finalizar).
Demetrio Romano impulsó, junto a su primo Anselmo Elizaga, la marca de Gaiteros de Estella. Ellos tomaron el relevo en el arte de la gaita a Julián Romano y a su cuñado Nemesio Vidaurre. Pero Enseguida aparecieron nuevos gaiteros.
Demetrio fallecía un 29 de noviembre de 1911, hace ahora un siglo, con 47 años, lo que nos privó de nuevas producciones y exhibiciones musicales.
Diario de Noticias