La procesión del Corpus de Pamplona de este año contará con una importante novedad que sin duda atraerá como mínimo la curiosidad de los ciudadanos y hará más atractivo este acto que discurrirá por las calles del Casco Antiguo el domingo 6 de junio. La Asociación Amigos de la Catedral, que recupera cada año alguno de los hitos de esta procesión, devolverá a la ciudad el "caballico" que formaba parte de la comparsa de la Catedral, integrada también por seis gigantes.
En la procesión de San Fermín
Jesús Pomares Esparza, presidente de la asociación, explica que el dato más antiguo que se tiene de la existencia de los gigantes y del caballo es del año 1627.
"Si hubo arreglo de trajes es porque ya estaban estropeados, así que los gigantes datan de bastante tiempo antes. No es casualidad que en el documento del Privilegio de la Unión de 1423, figure en dos ocasiones el dibujo de un zaldiko", añade el presidente.
De un grabado del XIX
Gigantes y caballos asociados a la procesión del Corpus Christi no es una mezcla extraña. Casi desde su origen, esta fiesta cristiana iba acompañada de bailes y tarasca (un gran dragón articulado) para abrir la procesión, y en muchas ciudades y localidades se mantiene esa tradición.
Gracias a una obra escrita por un inglés y publicada en Londres en 1845, "Scenes and aventures in Spain from 1835 to 1840", y recogida por José María Iribarren, se sabe que los seis gigantes de la Catedral representaban a los reyes moros, a los turcos, y a otras dos figuras probablemente europeas.
Para el caballo ahora recuperado se ha utilizado un grabado del siglo XIX que se guarda en el Archivo Municipal. El encargado de darle forma ha sido Aitor Calleja Unzu, dedicado al diseño, construcción y restauración de gigantes y cabezudos. El caballo se ha construido en poliéster para hacerlo más liviano, y en breve se le dotará de un faldón en tela adamascada que le dará un porte más solemne. A la persona que lo lleve se le vestirá también de acuerdo con el atuendo del mismo grabado: una camisola y zurrón de cuero, y llevará una verga para azuzar a niños y mayores, como los zaldikos de la Comparsa de Gigantes de Pamplona.
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