El día 8 de septiembre a las 8 de la mañana los danzantes de Otsagabia bailaron y desayunaron en casa del mayordomo.
En Muskilda, la actividad comenzó, a las 11.45 horas. Con un pasacalles con gaitas, los danzantes irrumpieron en el santuario completando la parte final del camino que antiguamente se hacía a pie desde el pueblo (suma unos 4 km de subida). Los acompañó la corporación municipal. A las puertas de la ermita, el grupo de 8 danzantes y el personaje conocido como el bobo (que interpretó José Javier Sagardoy Tanco Txepi, de 56 años) bailaron los paloteados Katxutxa y Modorro, y una jota.
500 personas vieron de primera mano las danzas seculares de los danzantes de Ochagavía.El grupo de danzantes almorzó en la casa anexa a la ermita. Bailaron ayer Andoni Arizcuren, Martín José Contín, Julen Eseverri, Julen Sagardoy, Gartxot Iribarren, Mikel Tainta, Daniel Gazpio y Pablo Eseverri Barace. Este último, de 31 años, recordó que hay medio centenar de danzantes entre el grupo adulto, el de jóvenes y el de niños. "En el de mayores, el día del chupinazo bailamos la mitad, y el día de Muskilda la otra mitad. El segundo es más sacrificado, estás bailando mañana y tarde, pero es el mejor", dijo. Se vieron muchos pequeños vestidos con el traje de los danzantes, colorido y dotado de cascabeles. De este grupo de danzas hay referencias escritas desde 1695 y, pese a que es masculino, también hubo niñas ataviadas, como Eider Contín Madoz, de 3 años.