Este domingo, el Día de Bolantak, ante el pueblo de Luzaide se presenta un gran trabajo de Miguel Angel Sagaseta, "Luzaideko ddantzak", que recoge y detalla la esencia de sus bailes, los Jauziak. Es fruto de una investigación realizada casa por casa para rescatar de la memoria olvidada este precioso tesoro.
El domingo, el día en que la localidad navarra de Luzaide se llena de los tradicionales "jauziak", pasos y sonidos de los Bolantak, Migel Angel Sagaseta presentará un gran libro que refleja toda esa esencia, todo ese sentimiento que ha unido a este pueblo por encima de fronteras, prohibiciones y guerras.
Esta nueva edición, con la colaboración de GARA, corrige y amplía la obra referencial y única publicada por el investigador de Ituren en 1977, «Luzaideko Dantzak». Incluye nuevas danzas, nuevas melodías y partituras y nuevas fuentes. En 888 páginas de alta calidad visual, en euskara y castellano, se ofrece un catálogo valioso por varias razones, tal como explica Xabier Itçaina en el prólogo. Se muestra, por ejemplo, cómo funcionaban las tradiciones en la sociedad antigua. Recoge breves biografías de unos quinientos músicos y profesores de danza veteranos, antes de que se pierda su memoria.
Los Jauziak (llamados también Muxikoak) son bailes comunitarios que se bailan en círculo. En el círculo nadie es más que nadie, todos son iguales, mayores y jóvenes. Danzando juntos, aumenta la cohesión social, el sentido de pertenencia, la conciencia de pueblo. Y se combina lo ritual, la norma, lo comunitario y la propia autonomía. En el libro, se recogen unos 25 Jauzi luze y 10-15 Jauzi motz, además de títulos y pasos de otros ocho. Se describen, asimismo, los 25 pasos más importantes y se indica la manera de nombrarlos, tanto en Luzaide como en Zuberoa, Biarno y otros lugares.
El estudioso navarro cuenta cuándo entraron en Luzaide las mujeres en el desfile y cómo a la hora de introducir las contradanzas en el programa hubo que cambiar los trajes de los Bolantak. En definitiva, forma un compendio de lo que se entrelaza en el mundo de la danza, que no deja de ser un espejo de nosotros mismos.
Admirado por dantzaris, músicos y profesores y estudiosos de danza, Migel Angel Sagaseta es toda una autoridad en esta rama del folclore. Fue ordenado sacerdote y residió en Luzaide desde 1963 hasta 1973. Allí le impresionó el empeño que tenían los habitantes, generación tras generación, de mantener un arte que se ha encadenado durante cientos de años.
De mano en mano
Motivado por su pasión por las tradiciones y valiéndose de sus conocimientos musicales, emprendió una ardua tarea de investigación. Recopiló datos, buscó melodías olvidadas, se las hizo cantar a quienes ni siquiera sabían si las recordaban, se interesó por pasos que habían dejado de marcarse.
Después de ese viaje realizado magnetofón en mano caserío por caserío, escribió un libro sobre los dantza-jauziak, titulado «Luzaideko Dantzak». Aquella edición se agotó rápidamente y las fotocopias de las partituras han ido pasando de mano en mano, como tesoros, entre bailarines y músicos de toda Euskal Herria. Ahora, Migel Angel Sagaseta abre la caja del tesoro para todos nosotros.
El domingo, el día en que la localidad navarra de Luzaide se llena de los tradicionales "jauziak", pasos y sonidos de los Bolantak, Migel Angel Sagaseta presentará un gran libro que refleja toda esa esencia, todo ese sentimiento que ha unido a este pueblo por encima de fronteras, prohibiciones y guerras.
Esta nueva edición, con la colaboración de GARA, corrige y amplía la obra referencial y única publicada por el investigador de Ituren en 1977, «Luzaideko Dantzak». Incluye nuevas danzas, nuevas melodías y partituras y nuevas fuentes. En 888 páginas de alta calidad visual, en euskara y castellano, se ofrece un catálogo valioso por varias razones, tal como explica Xabier Itçaina en el prólogo. Se muestra, por ejemplo, cómo funcionaban las tradiciones en la sociedad antigua. Recoge breves biografías de unos quinientos músicos y profesores de danza veteranos, antes de que se pierda su memoria.
Los Jauziak (llamados también Muxikoak) son bailes comunitarios que se bailan en círculo. En el círculo nadie es más que nadie, todos son iguales, mayores y jóvenes. Danzando juntos, aumenta la cohesión social, el sentido de pertenencia, la conciencia de pueblo. Y se combina lo ritual, la norma, lo comunitario y la propia autonomía. En el libro, se recogen unos 25 Jauzi luze y 10-15 Jauzi motz, además de títulos y pasos de otros ocho. Se describen, asimismo, los 25 pasos más importantes y se indica la manera de nombrarlos, tanto en Luzaide como en Zuberoa, Biarno y otros lugares.
El estudioso navarro cuenta cuándo entraron en Luzaide las mujeres en el desfile y cómo a la hora de introducir las contradanzas en el programa hubo que cambiar los trajes de los Bolantak. En definitiva, forma un compendio de lo que se entrelaza en el mundo de la danza, que no deja de ser un espejo de nosotros mismos.
Admirado por dantzaris, músicos y profesores y estudiosos de danza, Migel Angel Sagaseta es toda una autoridad en esta rama del folclore. Fue ordenado sacerdote y residió en Luzaide desde 1963 hasta 1973. Allí le impresionó el empeño que tenían los habitantes, generación tras generación, de mantener un arte que se ha encadenado durante cientos de años.
De mano en mano
Motivado por su pasión por las tradiciones y valiéndose de sus conocimientos musicales, emprendió una ardua tarea de investigación. Recopiló datos, buscó melodías olvidadas, se las hizo cantar a quienes ni siquiera sabían si las recordaban, se interesó por pasos que habían dejado de marcarse.
Después de ese viaje realizado magnetofón en mano caserío por caserío, escribió un libro sobre los dantza-jauziak, titulado «Luzaideko Dantzak». Aquella edición se agotó rápidamente y las fotocopias de las partituras han ido pasando de mano en mano, como tesoros, entre bailarines y músicos de toda Euskal Herria. Ahora, Migel Angel Sagaseta abre la caja del tesoro para todos nosotros.